Modelo Organizativo Basado en las Personas

Esta entrada es la primera de una serie en la que trataré sobre la base de un Proyecto Empresarial Compartido Orientado al Cliente.

En un Proyecto Basado en las Personas caben diversas formas de organización que dependerán del tipo de empresa y de las funciones que queramos potenciar. En cualquier caso debemos hacer el análisis para clarificar qué funciones son de apoyo y cuales son primarias desde el punto de vista de nuestros clientes; porque no perdamos de objetivo que ante todo, una empresa debe ser rentable, y para ello debemos saber qué es lo que valoran nuestros clientes.

En esta forma de organización no cabe la jerarquía al uso, con los organigramas clásicos que implican subordinación, se debe establecer un modelo en el que el cliente es un elemento más del mismo, y todos los eslabones de la cadena trabajen conjuntamente con el objetivo de orientación al cliente.


Dentro de este esquema sin jerarquía consideraríamos las siguientes áreas:
  • Ventas: personas responsables de la relación comercial con los clientes. Comprometidas con toda la organización y velando por los compromisos adquiridos con los clientes, hasta el cobro de la venta.
  • Servicios Tecnológicos: Mantenimiento, Calidad, Medio Ambiente; con un claro enfoque de estar al servicio de la organización.
  • Compras: relación comercial con los proveedores, con el objetivo de optimizar los costes, calidad, servicio, innovación, flexibilidad y agilidad, estableciendo una alta confianza por ambas partes.
  • Unidad de Negocio: Producción, Aprovisionamiento, Almacenes, Logística. Basados necesariamente en la autonomía, término que explica Alfonso Vázquez en el siguiente artículo.
  • Servicios de Apoyo: Contabilidad, Financiero, Personal. Apoyando el fluido funcionamiento de la organización y con enfoque de servicio.
  • Equipo de Coordinación: Personas responsables de la gestión del proyecto.

En esta tipo de organización, las unidades de negocio tiene contacto directo con los clientes, y no sólo a través del área de ventas. Este punto es crítico, ya que de esta manera habrá un mayor flujo de información en ambos sentidos: cliente-organización y de esta manera se podrán satisfacer las necesidades de los clientes más adecuadamente.

Para el sustento de un proyecto compartido es necesaria la creación de Equipos Autogestionados, este será uno de los temas de las siguientes entradas.

2 comments:

  1. Hola Aitor soy un seguidor de la vertiente vasca, basada probablemente en la tradición de firmas tan potentes como Mondragón, en la que el espíritu de la cooperación es asumido de forma natural. Esta ciscunstancia encaja a la perfección, desde mi punto der vista, con la tendencia actual de evolucionar hacia la empresa 2.0, social business, basada en la introducción de mayores parámetros de participación dentro y fuera de las organizaciones a través de las herramientas de social media.

    Bajo mi punto de vista, resulta del todo interesante conocer los puntos de equilibrio necesarios entre los modelos jerárquicos tradicionales y los modelos horizontales de las nuevas empresas del siglo XXI. Ese equilibrio entre la necesidad de un mayor flujo de información y autonomía en la toma de decisiones y la gestión con, de otra parte, la fijación de criterios y estructuración de niveles de poder de decisión y gestión es para mi el punto crítico del nuevo paradigma. Estaré pendiente de tu bitácora. Felicidades.

    Benito Castro

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    1. Hola Benito,
      Gracias por tu interés. Si bien, en principio, parece que en una organización con una forma jurídica de cooperativa, fuera más natural la asunción de este modelo, como indicas. Personalmente pienso que estos conceptos son perfectamente aplicables a cualquier organización, independientemente de en manos de quién esté el capital. La clave es que es un proyecto basado en las personas.

      Saludos,
      Aitor.

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