Todos conocemos las noticias sobre los movimientos que ha habido para devolver la producción a Estados Unidos desde China y otros países asiáticos; cerrando centros de producción en Asia y llevándolos a EEUU.
Independientemente de los casos que conozcamos, es realmente difícil identificar esta tendencia en los datos. Ya que el déficit comercial de EEUU con China ha vuelto a ser récord en 2014, cuando en diciembre fue alrededor de 300 billones de dólares.
Un artículo reciente en The Wall Street Journal (Some Firms Opt to Bring Manufacturing Back to U.S.) sobre la redistribución de las exportaciones nos indica que hay una serie de factores que la han provocado, como son el incremento de los costes laborales en China, la necesidad de un mercado más ágil, menores costes energéticos en EEUU y más. Estos hechos son la base para que un número creciente de compañías se planteen la fabricación en el mercado doméstico; y por contra se enfrenten a un número de obstáculos.
Obstáculos para la Vuelta a la Fabricación Cercana
Estos obstáculos incluyen la falta del suministro base en algunas categorías de productos. Así lo detalla en otro artículo The Wall Street Journal (Otis Finds 'Reshoring' Manufacturing Is Not Easy). Es decir hay una relativa falta de fabricantes en EEUU, que generan falta de flexibilidad en el resto comparada con la fabricación en Asia. Es decir, en su momento, cuando se decidió mover las plantas de fabricación a Asia, hubo muchos proveedores que también tuvieron que marcharse, desaparecieron, o tuvieron que transformarse. Actualmente, al invertirse el movimiento, el tejido industrial local no está lo suficientemente desarrollado para finalizar la vuelta de la industria productiva.
Por lo tanto, la realidad es que por el momento una redistribución del porcentaje global de exportaciones es un goteo, más que una tendencia.
Pero como una muestra de como la fabricación en EEUU ha caído, The Wall Street Journal indicaba un gráfico como el anterior, el cual muestra los cambios en la distribución global de las exportaciones de bienes fabricados del 2000 al 2013 por China, EEUU, la Unión Europea, Japón y el resto de Asia.
Como podemos apreciar, en el periodo indicado de 1999 a 2012 el porcentaje de exportaciones globales que corresponden a EEUU han caído del 18% al 9%. Japón también ha disminuido su peso global del 12% al 7%.
Por el contrarío las exportaciones de China se han disparado, de un 5% a un 18% en apenas 14 años.
¿Conseguirá EEUU cambiar finalmente esta tendencia? Siendo fabricante en EEUU, parece que un primer objetivo será estabilizar y consolidar los niveles actuales para posteriormente volver a crecer. Estrategia que parece encaminada con un precio del barril de Brent en mínimos de los últimos años.
Estos precios del petróleo favorecen a la industria en la Unión Europea, como se puede apreciar en el siguiente gráfico, aunque el tipo de cambio euro-dolar no sea el mejor de las últimas épocas.
En cualquier caso, un precio del barril de petróleo tan bajo, no facilita las inversiones en el sector energético, por lo que las inversiones serán retrasadas esperando momentos de mayor rentabilidad.
No comments:
Post a Comment