De cara a gestionar una organización y su correspondiente Cadena de Suministro estratégicamente, contamos con herramientas como la Externalización, Subcontratación y el Trabajo Temporal. Pueden parecer lo mismo, pero la implicación estratégica que tiene cada una de ellas está muy alejada.
Externalización - la responsabilidad no se translada, sigue estando en al empresa, se externalizan operaciones o áreas de la organización que no componen la ventaja competitiva de la misma. El proceso de externalización se basa en la confianza, como así apunté en el Foro de Experiencias Empresariales.
Subcontratación - en principio se subcontratan trabajos determinados, ó llave en mano que tienen un comienzo y un fin determinado y que bien no se realizan de forma habitual o que para nuestra organización no resultarían rentables
Trabajo Temporal - las organizaciones se decantan por esta opción cuando se desea una relación laboral a corto plazo y no se puede recurrir a la subcontratación por tratarse de trabajos específicos de la organización.
En su justa medida y siempre que las decisiones estén alineadas con la estrategia de la organización, tanto la externalización, subcontratación y trabajo temporal nos pueden permitir un mayor grado de flexibilidad, agilidad y dinamismo de la Cadena de Suministro.
Flexibilidad porque nos permiten realizar labores diferentes a las que estamos habituados, incluso contar con medios productivos que actualmente no contamos con ellos.
Agilidad ya que podemos adaptarnos más rápidamente a los diferentes requerimientos que tengamos por parte del mercado.
Por tanto conseguimos mayor dinamismo para la organización y nos permite adaptar los recursos de la organización a la demanda del mercado.
Ejemplos de todos ellos pueden ser: externalización de las operaciones en los almacenes propios, IT, subcontratación en el mantenimiento de las instalaciones generales, servicios de vigilancia y limpieza, trabajo temporal para cubrir ciertas bajas de personal principalmente administrativo o aumentar el personal de producción para hacer frente a incrementos puntuales en la demanda.
Son herramientas que toda organización tiene a su disposición, y que en ningún momento debemos despreciar las ventajas competitivas que nos pueden llegar a ofrecer, por encima de miedos o ciertas oposiciones a su uso.
Personalmente soy partidario de hacer uso de las mismas siempre que los objetivos estén claros y alineados con la estrategia de la organización. Las ventajas que nos aportan son mucho mayores que los obstáculos que podamos encontrarnos para su aplicación/implantación.
No comments:
Post a Comment